jueves, 27 de enero de 2011

Internet: ¿Una revolución?

En la sociedad en la que vivimos la tecnología tiene un peso muy importante, tanto que puede cambiar de manera radical nuestra forma de vida, pero esto no siempre es del todo cierto. Debemos darle a la tecnología la importancia que tiene, el mejor ejemplo de esto es Internet. Con Internet parece que todo es nuevo, aunque dichas herramientas las tuviéramos antes, parecen surgidas de la nada gracias a esta nueva tecnología.

Cuando hablamos de los beneficios de Internet, es imposible que no salga el término convergencia tecnológica. Pensamos que gracias a internet se ha producido la primera unión entre tecnologías que antes parecían incompatibles. Esto no es nuevo, no por ello significa que sea menos importante, pero  hace muchos años atrás, con la invención de la imprenta, tuvimos la primera convergencia tecnológica. Es este revolucionario invento se combinaron: las técnicas del papel,  las de la tinta e incluso las de la metalurgia, para crear las placas de cobre.

Otra de las convergencias que mencionamos en el tema de Internet es la empresarial, fruto de la primera convergencia. La unión de sectores incompatibles, hace necesaria la unión de empresas que antes  parecían demasiado dispares para unirse. Esto fue logrado en los años sesenta, con la creación de las grandes Networks, la máxima expresión de convergencia en el mundo de la comunicación.

Ante la posibilidad de acceso ante tanta información, hemos creado una falsa idea de que ver es creer. Que la información que nos llega es la realidad en su estado pudo, olvidamos que la comunicación implica un intermediador, que contempla la realidad, la trata y nos la presenta. Estamos creando una “tiranía de la comunicación”: nos sometemos a la información que ciertas personas nos quieran mostrar y su punto de vista, que no tiene porqué ser el correcto.

Otra de las grandes revoluciones que supone Internet es una ruptura con el sistema económico actual. Internet es la globalización de las empresas, es una liberación de mercado, no hay cabida para  la empresa pública, el pastel se lo reparten las empresas en manos privadas. Por tanto Internet mantiene más que nunca el capitalismo, no es una ruptura con lo anterior, sino una evolución lógica, como lo fue en su época el fordismo.


Al igual que sucede con los cambios en la economía, la tecnología no es una revolución neutra, sino que surge para cubrir las necesidades de un momento determinado, es fruto de unos intereses conectados con el poder. La tecnología surge en un contexto socio-económico que propicia y fomenta esta aparición.

Podemos decir que el ciberespacio, es el tercer gran entorno al que se enfrenta la humanidad, y que en él se reproducen todos los conflictos surgidos en los dos anteriores (la sedentarización y la urbanización).

Al igual que ante las anteriores revoluciones, hacía Internet se presentan dos sentimientos: un ciberoptimismo (Internet mejorara nuestra forma de vida) y la cibercatástrofe (romperá con todo lo exitoso conseguido anteriormente).

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